Es momento de creer aún más, de tener esperanza, de mirar a nuestros chicos y chicas más allá de un diagnóstico. Es momento de comer galletas, de pintar saliéndonos de la linea, de jugar a los carritos, de jugar a las muñecas, de correr riendo mucho. Es momento de sentarse en el cesped a hablar, a conversar, a adivinar que forma tienen las nubes.
Un enorme beso y abrazo, pasen una Navidad muy familiar, coman delicioso y bailen, canten, al lado de esas hermosas personitas que a diario son nuestra inspiración.