Para el nuevo año que ya pronto comienza deseo para todos nosotros y nuestros adorados hijos muchas cosas buenas. Paciencia para sobrellevar sus singulares estados de ánimo. Tolerancia para soportar los ojos juzgadores. médicos con corazón que miren a nuestros hijos con respeto. Leyes que salten del papel a la realidad. Oportunidades y puertas que se abran cada día. Sonrisas y más sonrisas. Tiempo divertido para nuestros chicos. Viajes. Más diversión. Dibujos bonitos. Palabras. Conversaciones así sean monotemáticas. Frases inolvidables. Avances inesperados. Avances esperados hace mucho. Amigos y más amigos.
Y la infaltable dosis de esperanza, esa que nos hace sentir a nuestros hijos con total optimismo y que nos deja ver un camino donde todo es posible.
Dios nos bendiga con mucha vida, salud y sabiduría para continuar como fuertes escuderos de nuestros nobles guerreros.