Pídele a tu madre que te prepare un gran tazón de chocolate bien caliente y que luego te dé un gran abrazo. No hay nada como el chocolate caliente y un abrazo para espantar las pesadillas. (Neil Gaiman)
Es una mañana habitual en una clase de veinticinco alumnos de kinder. De repente uno de los niños comienza a caminar desesperado, no obedece a las repetidas órdenes de tomar asiento y con cada exigencia se altera más. Pasados cinco minutos —la verdad los niños con autismo escalan a gran velocidad sus estados de ánimo —explota en saltos, gritos y llanto. La maestra decide que es hora de aplicar una contención, aclarando que no se ha lesionado ni indica que quiera agredir a sus compañeros. Lo sorprende por la espalda y en un acto de contorsión de la maestra, se sienta y con sus piernas rodea e inmoviliza las piernas de su alumno.
El niño trata de liberarse de todas las formas posibles, sus gritos se elevan hasta los salones del piso superior, varios maestros bajan y contemplan la escena con asombro. La maestra le repite al niño entre desesperada y enojada “te calmas” “te calmas”; la angustia se apodera de los rostros de sus compañeritos. La escena dura unos tres minutos relativamente eternos para todos. El niño se “calma” es llevado a la enfermería y la maestra continua su clase respirando profundo y arreglando su bata. Entre tanto ya han comunicado a la madre a quien le informan lo ocurrido y solo se han concentrado en el momento de contención, el «antes de» es un enigma. A la salida del colegio una niña se acerca a la madre y le dice: yo se lo que pasó! (los niños, detectives expertos) “Él quería ir al baño y la maestra cerró la puerta del salón para que no saliera”.
A lo que voy con esta historia —que es real — es al inmediatismo de los adultos por imponer poder, control. La contención limita con muchas áreas negativas… la violencia, el irrespeto a su individualidad, a su iniciativa, a sus necesidades incluso primarias. Contengo y luego me justifico parece ser la impronta.
Dentro de las múltiples estrategias que aún se utilizan para regular conductas disruptivas en personas con autismo sigue siendo justo esa: La contención. Consiste en utilizar la fuerza de nuestro cuerpo para bloquear el movimiento del niño en casos donde su estado de ánimo se encuentra alterado y compromete su seguridad y la de quienes los rodean. No dudo que habrá situaciones límite en las que sea la única opción pero generalmente acuden a esté método indiscriminada y casi violentamente.
Creemos que la contención soluciona todo. Incluso en una conferencia de una famosa doctora holística escuché de esta mujer decir que abrazar a los niños fuertemente hasta el agotamiento (del niño desde luego) los calmaba en momentos de ira. Que lejos está el abrazo y la contención, no tiene nada que ver. El abrazo calma. La contención doblega, humilla.
El abrazo no es forzado, no se limita a controlar y se hace de corazón y lo más importante lo disfruta quien abraza y quien es abrazado. La energía es totalmente distinta; ayuda, reconforta, calma, da seguridad. Otra cosa es contener, donde solo falta el réferi que golpee tres veces el ring para declarar al vencedor. Y ni siquiera voy a mencionar los tipos de contenciones que se usan, incluyendo elementos de retención (correas, tablas, camisas de fuerza).
Algunos dirán y cuando el niño se lesiona? O arremete contra otros niños? Les respondo primero hay que estar atentos a prevenir esas conductas y cuando se sale de control (respeto a las maestras o terapeutas que manejan grupos grandes, no es fácil) en mi opinión personal es mejor retirarlos a un área neutral y redirigir la atención, tiene mucho que ver la empatía y el sentido común del maestro, padre o terapeuta. He visto niños calmarse con el toque de alguien totalmente equilibrado, con sólo escuchar su voz o sencillamente con sentir que entra en la habitación.
Pienso, con todo respeto a quienes practican la contención, que es un método usado en épocas donde los estudios sobre discapacidad eran mínimos. Pero creo que hoy en día ya se puede ir dejando de lado manejos de este tipo. Adicionalmente dificulta al niño o al joven diferenciar situaciones de riesgo en otros contextos.
Estoy escribiendo por una entrada de 2011 pero parece que en autismo todo tiene vigencia. Nunca he leído a Temple Grandin (no se sí se escriba así), admiro su historia y su capacidad y tenacidad, pero nunca compartii nunca lo del abrazo forzado o holding , ella decía que con esto los niños se tranquilizaban y se refuerza el vínculo, y esta teoría la aplico con sus reses y creo un aparato simulando una contención o un abrazo forzado para que se tranquilizarán y luego llevarlos al matadero, luego salieron muchos libros y autores más hablando de lo mismo y la utilización en autismo, y hasta hace un par de años una institución acá en Bogotá hacia la práctica del Abrazo forzado y la enseñaba a los padres, no se que pasaría luego porque nunca más volví. En otra institución le pusieron a mi hijo un terapeuta fisicoculturista que cada nada le hacia contención a mi Rafa por el hecho de ser hiperactivo, trepador y campeón de los 100 mts planos ( es que mi hijo corría y corría como ninguno), por eso la brillante idea de los dueños psicólogos de la institución, ponerle tipo grande y fuerte que inmovilizara al niño de 8 años, el niño al verse atado de pies y manos empezó a dar cabezazos y tratar de morder , y luego los informes decían que El Niño Xx, tenía una conducta auto y heteroagresiva aparte de su hiperactividad, y salir corriendo sin medir peligro entonces había que medicarlo. Y sustentaban el abrazo forzado diciendo que yo una simple mamá iba a contradecir y saber más que Templé Grandin. No se porque acá en Colombia y creo que pasa en otros países nos creemos todo lo que llega de afuera, y no cuestionamos, tragamos entero, si es de afuera debe ser bueno y hay que probar. Que vergüenza y que pesar por nuestros chicos.
Lorna Wing decía que «Si conociste a una persona con autismo, has conocido a una persona con autismo» Si hay una condición más diferenciada e individual es esa, así que aplicar una intervención generalizada no es para nada profesional. El abrazo forzado es el peor invento, le funcionará a ciertos chicos (no he conocido al primero) pero a otros les puede provocar crisis imposibles y lo peor de esto es que aconsejan a los padres que lo hagan. Contención o abrazo forzado, para mi son dos conceptos peligrosos y denigrantes.
Totalmente de acuerdo, cielo 🙂 Creo que la contención debería usarse sólo cuando hay manifestaciones de autoagresión o agresión hacia otra personas, es decir, en casos muy extremos.
Si no, hay muchas otras formas de calmar y de cambiar la situción, con refuerzos positivos, cambios de ambiente y ofreciendo alternativas.
besitos, cielo, que me encantan las burbujitas de fondo, han quedado preciosas 🙂
Que linda la quota de Neil Gaiman – es uno de mis autores favoritos. Y tan apropriada es la quota…
Soy muy leal a su blog – que bueno que lo he descubierto!
Completamente de acuerdo, nada que maltrate, denigre o límite la autonomía de la persona con autismo bajo ninguna circunstancia.
Estoy escribiendo por una entrada de 2011 pero parece que en autismo todo tiene vigencia. Nunca he leído a Temple Grandin (no se sí se escriba así), admiro su historia y su capacidad y tenacidad, pero nunca compartii nunca lo del abrazo forzado o holding , ella decía que con esto los niños se tranquilizaban y se refuerza el vínculo, y esta teoría la aplico con sus reses y creo un aparato simulando una contención o un abrazo forzado para que se tranquilizarán y luego llevarlos al matadero, luego salieron muchos libros y autores más hablando de lo mismo y la utilización en autismo, y hasta hace un par de años una institución acá en Bogotá hacia la práctica del Abrazo forzado y la enseñaba a los padres, no se que pasaría luego porque nunca más volví. En otra institución le pusieron a mi hijo un terapeuta fisicoculturista que cada nada le hacia contención a mi Rafa por el hecho de ser hiperactivo, trepador y campeón de los 100 mts planos ( es que mi hijo corría y corría como ninguno), por eso la brillante idea de los dueños psicólogos de la institución, ponerle tipo grande y fuerte que inmovilizara al niño de 8 años, el niño al verse atado de pies y manos empezó a dar cabezazos y tratar de morder , y luego los informes decían que El Niño Xx, tenía una conducta auto y heteroagresiva aparte de su hiperactividad, y salir corriendo sin medir peligro entonces había que medicarlo. Y sustentaban el abrazo forzado diciendo que yo una simple mamá iba a contradecir y saber más que Templé Grandin. No se porque acá en Colombia y creo que pasa en otros países nos creemos todo lo que llega de afuera, y no cuestionamos, tragamos entero, si es de afuera debe ser bueno y hay que probar. Que vergüenza y que pesar por nuestros chicos.
Lorna Wing decía que «Si conociste a una persona con autismo, has conocido a una persona con autismo» Si hay una condición más diferenciada e individual es esa, así que aplicar una intervención generalizada no es para nada profesional. El abrazo forzado es el peor invento, le funcionará a ciertos chicos (no he conocido al primero) pero a otros les puede provocar crisis imposibles y lo peor de esto es que aconsejan a los padres que lo hagan. Contención o abrazo forzado, para mi son dos conceptos peligrosos y denigrantes.
Totalmente de acuerdo, cielo 🙂 Creo que la contención debería usarse sólo cuando hay manifestaciones de autoagresión o agresión hacia otra personas, es decir, en casos muy extremos.
Si no, hay muchas otras formas de calmar y de cambiar la situción, con refuerzos positivos, cambios de ambiente y ofreciendo alternativas.
besitos, cielo, que me encantan las burbujitas de fondo, han quedado preciosas 🙂
Gracias Anabel, Un abrazo gigante.
Que linda la quota de Neil Gaiman – es uno de mis autores favoritos. Y tan apropriada es la quota…
Soy muy leal a su blog – que bueno que lo he descubierto!
Me han recomendado este autor y me alegra que te gustara también. un saludo Russell.